Por: Mary Tavares
A inicios de la semana, el Consejo Nacional del Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE) sostuvo una sesión clave para discutir el posible aumento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) en Perú, donde se presentaron las posiciones de trabajadores, empresarios y el gobierno.
Pese a un extenso debate, el ministro de Trabajo, Daniel Maurate, informó que no se alcanzó un consenso y que, en última instancia, será el Ejecutivo quien determine el nuevo monto de la RMV.
Gustavo Minaya, secretario general adjunto de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), indicó que los trabajadores esperan un aumento significativo que lleve la RMV a S/ 1,300, ya que consideran que el contexto actual justifica esta mejora salarial. Minaya enfatizó la importancia de una rápida implementación a través de un Decreto Supremo, de modo que los trabajadores puedan recibir un ajuste en sus salarios lo antes posible.
Por otro lado, Alfonso Bustamante, presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), se mostró preocupado por el impacto que un aumento podría tener en las micro y pequeñas empresas, particularmente en un escenario de recesión económica. Bustamante argumentó que un ajuste sin un análisis técnico podría llevar a muchas empresas a la informalidad, comprometiendo así la estabilidad laboral y la protección social de los trabajadores en el país.
Aunque no hubo acuerdo respecto al incremento, se logró un pronunciamiento conjunto entre trabajadores y empleadores para fortalecer el diálogo social y promover la actividad del CNTPE. Esta sesión fue precedida por un reclamo de la CGTP, que durante el presente mes de octubre denunció un cambio en la propuesta original del gobierno, que había planteado un aumento de S/ 120 y finalmente lo ajustó a S/ 105.